martes, 10 de noviembre de 2009

Juan Salvador Gaviota

Esta página nos podrá servir para las tutorías.
El Objetivo de este año 2009-10 en el colegio nos exige que estemos atentos a lo que supone el esfuerzo, el sacrificio y la autosuperación. Tema que se trata de manera singular en la historia de Richard Bach sobre la gaviota solitaria que nos describió en su libro escrito en el año 1970 "
Agradecer la aportacion de Julieta en su blog.










Fragmento

AMANECÍA Y EL NUEVO SOL PINTABA de oro las ondas de un mar tranquilo. Un pesquero chapoteaba a un kilómetro de la costa cuando, de pronto, rasgó el aire la voz llamando a la bandada de la comida y una multitud de mil gaviotas se aglomeró para regatear y luchar por cada pizca de comida. Comenzaba otro día de ajetreo.

Pero alejado y solitario, más allá de barcas y playas, estaba practicando Juan Salvador Gaviota. A treinta metros de altura, bajó sus pies palmeados, alzó su pico, y se esforzó por mantener en sus alas esa dolorosa y difícil posición requerida para lograr un vuelo pausado. Aminoró su velocidad hasta que el viento no fue más que un susurro en su cara, hasta que el océano pareció detenerse allá abajo. Entornó los ojos en feroz concentración, contuvo el aliento, forzó aquella torsión un... sólo... centímetro... más... Encrespáronse sus plumas, se atascó y cayó.

Las gaviotas, como es bien sabido, nunca se atascan, nunca se detienen. Detenerse en medio del vuelo es para ellas vergüenza, y es deshonor.

Pero Juan Salvador Gaviota, sin avergonzarse, y al extender otra vez sus alas en aquella temblorosa y ardua torsión -parando, parando, y atascándose de nuevo-, no era un pájaro cualquiera.

La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre la playa y la comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar.
Descubrió que ese modo de pensar no era la mejor manera de hacerse popular entre los demás pájaros.

……………………………..

Juan Salvador Gaviota pasó el resto de sus días solo, pero voló mucho más allá de los lejanos acantilados. Su único pesar no era su soledad, sino que las otras gaviotas se negasen a creer en la gloria que les esperaba al volar; que se negasen a abrir sus ojos y a ver.

Aprendía más cada día. Aprendió que un picado aerodinámico a alta velocidad podía ayudarle a encontrar aquel pez raro y sabroso que habitaba a tres metros bajo la superficie del océano: ya no le hicieron falta pesqueros ni pan duro para sobrevivir. Aprendió a dormir en el aire fijando una ruta durante la noche a través del viento de la costa, atravesando ciento cincuenta kilómetros de sol a sol. Con el mismo control interior, voló a través de espesas nieblas marinas y subió sobre ellas hasta cielos claros y deslumbradores... mientras las otras gaviotas yacían en tierra, sin ver más que niebla y lluvia. Aprendió a cabalgar los altos vientos tierra adentro, para regalarse allí con los más sabrosos insectos.

Lo que antes había esperado conseguir para toda la bandada, lo obtuvo ahora para si mismo; aprendió a volar y no se arrepintió del precio que había pagado. Juan Gaviota descubrió que el aburrimiento y el miedo y la ira, son las razones por las que la vida de una gaviota es tan corta, al desaparecer aquellas de su pensamiento, tuvo por cierto una vida larga y buena.

[Jonathan.jpg]

jueves, 15 de enero de 2009

WEBQUEST

Las Webquest que se incluyen en este apartado son ejemplos de diversas áreas que nos ayudarán a diseñar nuestras propias WebQuests.

El enlace muestra una webquest elaborada por mí. El resultado de su aplicación en el aula se está llevando a cabo en estos momentos.